23 mar 2011

Lluny




Lluny de la singularitat
del dens paisatge, del tacte
secret d'una realitat
no oficial, invalidada,
giro el cap.
I allà hi és, mirant-me: la Màgia,
negra per la vella sang,
bressant els de plor insondable.



18 mar 2011

AFRODITA




- Do you see?
- Infinita Espiral
- Puedes escrivirme siempre que quieras, pero te daré mi otra dirección de correo porque Marta siempre me mira antes los mensajes privados. Pero sí, escríveme.


Y nos abrazamos mucho mucho rato mientras nos mirábamos los rostros, nos abrazaba el aliento, como si se tratara de un vals.

17 mar 2011

SOBRE VERDAD Y MENTIRA EN SENTIDO EXTRAMORAL, FRIEDRICH NIETZSCHE

En los hombres alcanza su punto culminante este arte de fingir; aquí el engaño, la adulación, la mentira y el fraude, la murmuración, la farsa, el vivir del brillo ajeno, el enmascaramiento, el convencionalismo encubridor, la escenificación ante los demás y ante uno mismo, en una palabra, el revoloteo incesante alrededor de la llama de la vanidad es hasta tal punto regla y ley, que apenas hay nada tan inconcebible como el hecho de que haya podido surgir entre los hombres una inclinación sincera y pura hacia la verdad. Se encuentran profundamente sumergidos en ilusiones y ensueños; su mirada se limita a deslizarse sobre la superficie de las cosas y percibe “formas”, su sensación no conduce en ningún caso a la verdad, sino que se contenta con recibir estímulos, como si jugase a tantear el dorso de las cosas. Además, durante toda una vida, el hombre se deja engañar por la noche en el sueño, sin que su sentido moral haya tratado nunca de impedirlo, mientras que parece que ha habido hombres que, a fuerza de voluntad, han conseguido eliminar los ronquidos. En realidad, ¿qué sabe el hombre de sí mismo? ¿Sería capaz de percibirse a sí mismo, aunque sólo fuese por una vez, como si estuviese tendido en una vitrina iluminada? ¿Acaso no le oculta la naturaleza la mayor parte de las cosas, incluso su propio cuerpo, de modo que, al margen de las circunvoluciones de sus intestinos, del rápido flujo de su circulación sanguínea, de las complejas vibraciones de sus fibras, quede desterrado y enredado en una conciencia soberbia e ilusa? Ella ha tirado la llave, y ¡ay de la funesta curiosidad que pudiese mirar fuera a través de una hendidura del cuarto de la conciencia y vislumbrase entonces que el hombre descansa sobre la crueldad, la codicia, la insaciabilidad, el asesinato, en la indiferencia de su ignorancia y, por así decirlo, pendiente en sus sueños del lomo de un tigre! ¿De dónde procede en el mundo entero, en esta constelación, el impulso hacia la verdad?


En un estado natural de las cosas, el individuo, en la medida en que se quiere mantener frente a los demás individuos, utiliza el intelecto y la mayor parte de las veces solamente para fingir, pero, puesto que el hombre, tanto por la necesidad como por hastío, desea existir en sociedad y gregariamente, precisa de un tratado de paz y, de acuerdo con este, procura que, al menos, desaparezca de su mundo el más grande bellum omnium contra omnes. Este tratado de paz conlleva algo que promete ser el primer paso para la consecución de ese misterioso impulso hacia la verdad. En este mismo momento se fija lo que a partir de entonces ha de ser “verdad”, es decir, se ha inventado una designación de las cosas uniformemente válida y obligatoria, y el poder legislativo del lenguaje proporciona también las primeras leyes de verdad, pues aquí se origina por primera vez el contraste entre verdad y mentira. El mentiroso utiliza las designaciones válidas, las palabras, para hacer aparecer lo irreal como real; dice, por ejemplo, “soy rico” cuando la designación correcta para su estado sería justamente “pobre”. Abusa de las convenciones consolidadas haciendo cambios discrecionales, cuando no invirtiendo los nombres. Si hace esto de manera interesada y que además ocasione perjuicios, la sociedad no confiará ya más en él y, por este motivo, lo expulsará de su seno. Por eso los hombres no huyen tanto de ser engañados como de ser perjudicados mediante el engaño; en este estadio tampoco detestan en rigor el embuste, sino las consecuencias perniciosas, hostiles, de ciertas clases de embustes. El hombre nada más que desea la verdad en un sentido análogamente limitado: ansía las consecuencias agradables de la verdad, aquellas que mantienen la vida; es indiferente al conocimiento puro y sin consecuencias e incluso hostil frente a las verdades susceptibles de efectos perjudiciales o destructivos.

15 mar 2011

JUNY'10

Primer dia de mes,
inici del cicle. Tornem a ser
dos que no es coneixen suficient,
no tan com per saciar-nos amb fets
i confiar en uns ulls que se’n van,
irreprimibles, cap als llavis, la carn.
No cal fer res. Sabem què s’avindrà
després de reafirmar que hi ha límits.
Tornarem a ser aquí, al principi
d’una excavació. El vell vici
se’ns apoderarà, i ens hi durà
de nou, a qualsevol dels nostres llocs.
Allà on no ens treguin fora de context,
per acabar dient-nos tot allò
del que tornàvem a posar mà al foc
que havia desaparegut. Però no.
La veritat és que ja hem passat per tot.
Sobretot pel que mai ha tingut gràcia,
marges i vigilàncies dels altres,
i les nostres, interminables, fases
de reduir nombre de coincidències
i ampliar-ne de versos amb demanda.
Ens sabem salvació i punyalada.
Ens sabem reg sanguini, cor, fetge,
qualsevol que manté els nostres alés.
Som cada cosa que desgranem.
L’addicció impossible de desprendre’ns
quan anem a dormir, fent ritual
d’imaginar una respiració lenta,
compassada, impertorbable, mentre
somnies una nit on la ciutat
sense excepció, es troba en un coma
després d’haver exhaurit la jornada.
Serà el moment en que podrem, per fi,
esdevenir deslligant-nos de paraules.





Divina inspiración... ¿dónde fuiste?
Crisi poètica... merda, ja ho he dit


7 mar 2011

HIJOS DE PERRA


Retroceder hasta el siglo XVII para reírme de pero no en vuestra cara o, no, perdón, rectifico, retroceder para soltaros un discurso moral, maduro y humanista que os abandone por la misma grieta de vuestra alma (en el caso de que poseáis innatamente) al cabo de una hora y, mientras observo como os mordéis el labio inferior intentando sepultar vuestra rendición y su consecuente frustración, soltar una gran carcajada interna y puramente maliciosa. Y darme media vuelta con ansias de asomar mi sonrisa de media luna mientras se dispara por BSO "Todo esto es culpa de la gente, ¿por qué te hace sentir tan diferente? Todo esto es culpa de la gente yeyeyeee..." de Lori Meyers. Habré tenido mi primer orgasmo, seguro, pues no hay nada mejor que actuar solitariamente en libertad sin la voz de tu conciencia sabiéndote percibidamente diferente, siempre loco para tu entorno-sociedad-telaraña enmurallada.