28 dic 2010

SE ME VA A COMER EL MUNDO


Hoy es un dia diferente. Hoy presiento como se acerca cada vez más el momento en que finalmente voy a ser deborada por el globulo terráqueo; y eso es posible porque hoy, precisamente hoy, formo parte de él. Fuí una mujer que defendía a capa y espada la existencia de la línea divisora entre buenas y malas personas, entre la verdad y la mentira, entre el blanco y el negro. Y punto. Todo se debe hacer con los sentidos disparatados. He salido a la calle y sólo he visto puntos homogenios que forman una única capa de movimiento ligero. Entonces me he dado cuenta de que todo estaba infectado. No hay diferencia alguna. Todos somos huesos, órganos, voz. Incluso la mente, nuestra mente, mi maldita mente que no me deja nunca dormir por creerse inocentemente solitaria, es una parte más y también igual capacitada para desarrollar tarde o temprano una habilidad de muchos. Tú no eres especial porque te guste sumergir la mano en un saco lleno de granos de café, tu manía viene dada de las experiencias dulces de la niñez vividas junto tu abuelo mejicano. Incluso el amor, representado por una persona increíblemente fantástica y única, un hombre masculino y extraordinariamente intuitivo, son efluvios que conectan de manera lógica, como si de un tetris se tratara. No hay puntos de luz ni bombillas milagrosamente supervivientes al terremoto. Cruzo la calle, piso el asfalto. He mirado a los ojos de ese anciano y he visto los míos: grises. Ceniza cielo. Cómo los de la vecina del cuarto, cómo los de la gente de clase. "Soy un ser normal", "Soy un ser más", "Soy un puto estómago, dos putos pulmones, una puta mierda y debilucho corazón... soy todo esto y más recubierto de una capa de piel como regalo que sólo sirve para decorar el arbol de Navidad". Repito, todo se debe hacer con los sentidos disparatados. Llevo mi odio hasta la (propia) muerte. Es por eso que hoy, hoy, no salgo de casa. Cuando he llegado, en vez de dormir y así conseguir apagar las llamas de mi rábia, las cada vez más espurnas de mi desesperación, he abierto el cajón de mi mesilla de noche dónde guardo la lista. Mi lista. Mi lista dónde enumero las cualidades de las personas que busco, personas con aura. He dejado que la nada la devorase. Abismo inmundo, que no caos. Adiós miradas que desnudan, adiós dormir abrazados por la noche, adiós descubrir aquello que jamás podrás decir que lo viviste, no almenos mediante el discurso. Granitos de arena que conviven y sufren el paso de los años, el desgaste del planeta. Incondicionales. El mundo ya se me ha comido. Amén.

26 dic 2010

EN MIS ENTRAÑAS



Somos seres distantes. Somos seres distantes, sí, difíciles, y por eso siempre nos observaremos desde lejos mientras pasan por nuestras mentes diapositivas que nunca salieron de ellas. Miles de veces soñamos en compartir lo que hay dentro de nuestro maldito cráneo, ese puto volcan en erupción que no nos deja nunca en paz, nunca tirados en un árido solar para pudrirnos y dejar de conocer. Soñaba en encontrar alguien como tú para hacer una grieta en él, ver cómo tu la haces en el tuyo, y así dejar que la lava fluya sedienta hasta ser dos afluentes por fin. Creando, siempre creando todas esas cosas que se acumulan como obsesiva enfermedad por el simple hecho de que ya no pueden desaparecer. No se ha de entender puesto que no podemos. Y todo queda atrapado bajo mi piel, no transpira nada, nótalo tú, tú que sabes como soy yo porque nos hemos encontrado y sólo queríamos el Ideal. Sabes que no nos podemos pedir explicaciones, no, tu y yo no, tu y yo mejor que no las sepamos, sólo las escucharemos en esos pensamientos de novela que aparecen de manera intermitente y vergonzosa. "No te entiendo". Todo roto, tú acabas de romperlo todo. Ya no hay espejo. Y así te has despedido, así te has muerto, te has desplomado en mis brazos y no has pensado en cómo voy a ser capaz de aguantar tanto peso. Creía que éramos estáticos en un mundo de coches y semáforos sicronizados, sordos ante el marcaje de números de teléfono de amigos consejeros. Tantas noches que dormíamos abrazados, sólo abrazados, carismáticamente, desesperadamente, los dos únicamente abrazados en el desvan. (Me) decías "Bona nit. Tens fred?". Yo sonreía y ahora ya no estoy segura de que entendieras que no es qüestión de que hiciera o dejara de hacer frío, que yo soy el frío y nunca me ha molestado estar cubierta por una gran placa de hielo que me impide de manera inamovible girarme y pedirte que hagámos el amor mientras te aguanto la mirada, todo el rato, y dejo que me empape tu deseo insaciable, tu rostro de descubrir un nuevo sentimiento al que nostros no, no y no, no podremos nunca ponerle palabra. Quería que me miraras hasta que creyera que me lo merezco. "No, no te entiendo". Tic-tac, tic-tac. Necesito hablar, però no en sé. Espero que t'hagis adonat que m'ofego i que per això no t'ho puc dir. Torna. Si us plau.

19 dic 2010

Després

Trepitjava el carrer moll,
pretenent traspuar l’ànsia
de saber si erets mort
tu també, si carregaves
encara la traïció
en aquest llarg temps de calma,
de blanc inalterable,
sent tu i jo en un temps que passa
com ombres desordenades
passant per llocs qualssevol.
Els tu i jo d’ara ja no són
com abans érem nosaltres:
dos cossos arrelats a un món
que no el mereixíem, massa
lliure, massa ple de tot.
I buscàvem - pensant mots
un rere l’altre - els marges
de tanta flama i tant tro
que no pot emmirallar-se.
La nostra ambició? No!
No podíem tenir altre!
Érem d’inabastable fons,
l’espiral desmesurada
d’espurnes multicolors
que viatgen marginades.
Però totes les paraules
eren capes de pols, tot
era no-res en un món
d’autopistes i distàncies.
L’aire, se’ns va emportar l’aire
ben amunt, lluny de l’amor
o del consol o d’allò
que llavors ja no importava
evaporant tant d’ésser moll.
Només podia imaginar-te
tancant els ulls, sentint l’ardor.
Rescatant aquelles imatges
fent brollar la sang - quedava
poc, molt poc, perquè les llàgrimes
fossin l’última buidor.